«De modo que aún queda un reposo para el pueblo de Dios… Procuremos, pues, entrar en ese reposo, para que nadie siga el ejemplo de los que desobedecieron» Hebreos 4:9, 11 El reposo de Dios. Si consideramos la vida tan agitada y ajetreada que llevamos, ese reposo pareciera algo muy bueno, ¿cierto? Pero, ¿de qué […]
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